El proceso de fabricación de las galletas de arroz para bocadillos
Las galletas de arroz para sándwiches son un aperitivo popular y querido en todo el mundo, conocido por su textura crujiente, sus sabores salados o dulces y el delicioso contraste entre las galletas de arroz aireadas y el relleno cremoso. La producción de estos aperitivos es una fascinante mezcla de principios tradicionales de panadería e ingeniería alimentaria moderna. El proceso puede dividirse en tres etapas principales: 1) Producción de las galletas de arroz, 2) Preparación del relleno, y 3) Montaje y envasado.
Etapa 1: Producción de galletas de arroz (Senbei)
La base del aperitivo es la crujiente galleta de arroz.
1. Mezcla de ingredientes:
El ingrediente principal es la harina de arroz, a menudo de variedades de arroz japónica por sus propiedades específicas de almidón. Esta harina se mezcla con agua, azúcar, sal y, a veces, almidón o harina de tapioca para mejorar la textura. La mezcla se amasa hasta obtener una masa suave y consistente.
2. Laminado y conformado:
A continuación, la masa se hace pasar por una serie de rodillos para formar una lámina fina y continua de grosor uniforme. La forma deseada -redonda, rectangular o en forma de cacahuete- se estampa a partir de esta lámina utilizando cortadoras giratorias. La masa sobrante se recicla en la fase de mezclado para minimizar los residuos.
3. Hornear o asar:
A continuación, se cuecen los trozos de masa moldeados. Existen dos métodos principales:
- Hornear: El método industrial más habitual. Las piezas pasan por un largo horno de varias zonas. Las zonas iniciales utilizan calor elevado para expandir rápidamente el agua y convertirla en vapor, creando la característica estructura porosa y aireada. Las zonas posteriores utilizan menos calor para secar y hacer crujientes las galletas sin quemarlas.
- A la parrilla: Un método más tradicional que confiere un sabor diferente. Las galletas se asan en mallas metálicas, lo que puede darles ligeras marcas de carbonización y un toque más ahumado.
4. Condimento (primera aplicación):
Tras el horneado, las galletas de base suelen sazonarse en su superficie. Pasan bajo un pulverizador de condimentos o por un tambor donde se aplican condimentos en polvo como salsa de soja, azúcar o levadura nutricional. Se puede utilizar una ligera neblina de aceite para facilitar la adherencia del condimento.
5. Secado y enfriamiento:
Las galletas horneadas y sazonadas salen del horno muy húmedas y flexibles. Se transportan a través de un túnel de enfriamiento donde el aire ambiente o forzado las enfría y elimina la humedad residual, finalizando su textura crujiente.
Etapa 2: Preparación del relleno
El relleno proporciona el centro cremoso del "bocadillo" y es crucial para el sabor.
1. Mezcla de ingredientes:
La base del relleno suele ser una combinación de azúcar, aceites vegetales y almidones. Se añaden otros ingredientes en función del perfil de sabor deseado:
- Mantequilla de cacahuete: Para un sabor clásico.
- Chocolate: Cacao en polvo o chocolate fundido.
- Queso: Queso en polvo.
- Edulcorantes: Sirope de malta, miel o jarabe de maíz.
Todos los ingredientes se mezclan en grandes batidoras hasta obtener una pasta suave y homogénea. La consistencia es fundamental: debe ser lo bastante flexible para extenderla, pero lo bastante firme para mantener su forma.
2. Conchado y aireación:
Para ciertos rellenos, sobre todo los de chocolate, la mezcla puede someterse a un proceso llamado "conchado" en una batidora especial. Este proceso amasa continuamente la mezcla bajo el calor, desarrollando una textura más suave y un sabor más meloso. A menudo, el relleno se airea ligeramente para hacerlo más ligero y fácil de extender.
3. Templado y almacenamiento:
A continuación, el relleno se transfiere a depósitos o tolvas de retención, donde se mantiene cuidadosamente su temperatura para garantizar que se mantiene en la viscosidad ideal para el proceso de aplicación.
Etapa 3: Montaje y embalaje
Esta etapa final reúne los componentes.
1. Aplicación de llenado:
El relleno se aplica a la cara plana de una galleta de arroz. Esto se hace con gran precisión mediante una máquina de relleno, que deposita una cantidad previamente medida de relleno a través de una boquilla. A continuación, se coloca con precisión una segunda galleta encima para formar el sándwich. La presión se controla cuidadosamente para asegurar la unión sin romper las delicadas galletas.
2. Secado/fijación final:
Los sándwiches montados pueden pasar por un túnel corto de aire frío. Este paso fija el relleno, garantizando que no se salga al manipular el envase posteriormente.
3. Control de calidad:
Los escáneres ópticos y los sistemas automatizados comprueban si hay defectos en los bocadillos, como galletas rotas, desalineación o relleno insuficiente. Los productos de calidad inferior se rechazan automáticamente de la línea de producción.
4. Embalaje:
Los合格品 (productos aceptables) se introducen inmediatamente en envasadoras. Se cuentan y se colocan en bolsas o bolsas forradas de papel de aluminio. Estas bolsas se enjuagan con gas nitrógeno antes de sellarlas. Este proceso, denominado inyección de nitrógeno, elimina el oxígeno que podría hacer que las galletas se pusieran rancias y el relleno se enranciara. Esta es la clave para mantener la frescura y una larga vida útil.
5. Estuchado y distribución:
A continuación, las bolsas individuales se empaquetan en cajas de cartón y se paletizan para su distribución a almacenes y tiendas minoristas de todo el mundo.
En conclusión, la creación de una galleta de arroz para sándwiches es un proceso complejo, automatizado y cuidadosamente controlado. Cada paso, desde hornear la galleta aireada perfecta hasta formular un relleno estable y garantizar un envasado hermético, es esencial para ofrecer la calidad, la textura y el sabor constantes que disfrutan los consumidores.



